“Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra de Jehová hace proezas” Salmo 118:15
''Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación'' Salmos 67:1-2
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación'' Salmos 67:1-2
“Mi fortaleza y mi cántico es JAH, y Él me ha sido por salvación” Salmo 118:14
“Te alabaré, porque me has oído, y me fuiste por salvación” Salmo 118:21
¿Qué significa la palabra salvación?
Salvación es la solución de un grave problema; ser librado de un peligro u amenaza.
Ejemplos de salvación en la vida diaria: “No estudié para el examen y la profesora se ausentó. Me salvé de un fracaso”,
“nos salvamos de que estábamos afuera antes de que el incendio iniciara”,
Ejemplos en la Biblia: -Un hombre es sanado de una enfermedad. (Hch 4:9-11)
-Cuando Jesús suple nuestras necesidades humanas (salud, dinero, dirección, protección, etc) es un caso en el que podemos decir que hemos sido librados (salvados) por su poder. “Jesús le dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz” Lucas 7:50, (Mc 10:52).
En la Palabra de Dios, la salvación es recibir a Dios en el corazón, luego de haber confesado sus pecados y de haberle entregado la vida. La razón por la cual Jesús murió en la cruz fue para que en lugar de que los seres humanos fuésemos condenados a muerte por la eternidad debido a nuestros pecados, Él tomó nuestro ligar para redimirnos. Aún así, ser salvos es una decisión de cada individuo.
“Estando ya justificados en su sangre, por Él seremos salvos de la ira” Romanos 5:9.
¿Cómo obtener la salvación de nuestras almas?
Ser salvos es más simple de lo que imaginamos. Muchas personas pensarán que se trata de alcanzar la vida eterna a través de buenas acciones (1Cor 13:3). Esto es un mito, ya que Dios está interesado primeramente en nuestros corazones, en que sepamos lo que somos en Él (nuestra identidad como Hijos de Dios). Jesús está más interesado en que lo amemos, que no descuidemos la comunicación con Él, más que en aquello que hacemos.
A continuación, veremos de qué manera se obtiene la salvación.
-La salvación se obtiene por la fe. “Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá. Juan 11:25.
- "Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado" Romanos 10:9-11
¿Se puede perder la salvación?
La respuesta a esta pregunta es 'sí'. A pesar de que la salvación no es por obras, sí es posible perderla por acciones, pensamientos, cosas que hagamos o dejemos de hacer. Cuando descuidamos nuestra relación con el Padre, por ejemplo, descuidamos muchas áreas de nuestras vidas y por lo tanto, arriesgamos nuestra salvación. Aquí presento algunos de estos casos:
-Los cobardes, incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:8).
-No dar frutos es una señal de descuido en la relación con Dios. (Mateo 25:29-30; Juan 15:4).
-Aquellos que no estén dispuestos a dejar todo lo que tengan por Dios pueden perderla. (Mateo 19:23-24).
-Compararse con otros es otro de esos descuidos. (Mateo 20:16). Enfoquémonos en la meta. Dios sabe lo que es justo para cada quien. Él creó la justicia.
-Lo que ocurrirá a aquellos que sean indiferentes ante las necesidades de los hambrientos, sedientos, encarcelados, enfermos, forasteros, desnudos es el castigo en el fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo 25:44-46).
-Los que son piedra de tropiezo para otros. (Mateo 23:13).
-Si Jesús viniera por segunda vez y no estuviéramos listos con nuestras lámparas llenas de su Espíritu (Mateo 25:1-13).
Si sabemos que hay cosas que como Hijos de Dios debemos y no debemos hacer y somos indiferentes ante esto, si no nos arrepentimos y apartamos de nuestros pecados es posible perder la vida eterna.
27/6/17
Reconciliarse con Dios es recibir Salvación
A pesar de que muchas personas ya he,os sido bautizados, creemos y servimos a Dios, es necesario arrepentirse de los pecados todos los días. Recuerda siempre que Jesús está interesado en reconciliarse con nosotros y nos espera con brazos abiertos. Si deseas ser salvo, puedes repetir esta oración:
“Señor Jesús, yo reconozco que soy pecador y que mi pecado me separa de ti. Confieso que moriste en la cruz y resucitaste al tercer día. Con todo mi corazón me acerco a ti, te recibo como mi Salvador y te pido que me perdones, sanes mi alma y que desde ahora tomes el control de mi ser. Amén.”
Conocer a Jesús es conocer la vida. Él te invita a que permanezcas en Él y en su Palabra. Solo de esta manera podemos resistir todas las tentaciones que a diario se nos presentan y por ende, estar bien con todo y todos los demás. Recibir salvación no nos hace estar exentos de momentos difíciles. Dios permite que pasemos por los mismos a fin de que crezcamos en fe, para que tengamos siempre la mirada y confianza solo en Él, entre otros.
''Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado'' Juan 17:3
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