El poder de la fe
La fe de la mujer
cananea
Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.
Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !Señor, socórreme!
Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Algunas enseñanzas:
1. Nuestro Señor está interesado también en aquellos que se
han apartado de Él. Nuestro deber es atraer a esas ovejas, no ahuyentarlas.
Cada día es una oportunidad para ir en busca de estos.
2. A pesar de que la primera respuesta dada por Jesús a la
mujer cananea indicaba "un no" ante la petición que ella le hizo,
insistió y por su insistencia (fe) recibió lo que necesitaba. Cuando clamamos a
Jesús no siempre responde a la primera. Muchas veces Él permite que
desarrollemos paciencia y fe y que así le demostremos que confiamos en su
Poder.
3. Si eres alguien que busca agradar a Dios en todo,
recuerda: Dios está interesado en tu fe, más que en tu éxito personal ó más que
el trabajo con cual nos afanamos día y noche y la manera en que hacemos las
cosas, nuestra perseverancia habla mucho de nuestra fe.
La fe es lo que llama la atención de Jesús en una persona
como lo dice Hebreos 10:6
(Sin fe es imposible agradar a Dios).
4. Nuestra fe es tan
importante a tal punto que por esta podemos recibir salvación (Juan 3:16).
5. Para hacer crecerla es necesario recibir la Palabra de
Dios. (Romanos 10:17)
6. El justo vivirá por su fe (Hebreos 10:38).
*Si pasas por momentos difíciles y sientes que todos se han
ido, mantente agradecido, porque:
6.1
El Señor sacará lo mejor de ti en los momentos
más duros.
6.2 Todo periodo de cambio equivale a una oportunidad de
crecimiento.
6.3 Si confías que hay una gran enseñanza detrás de todo,
luego será de fortaleza para otros.
6.4 El justo vive por su fe: pues lo que lo mantiene firme y
con esperanza no es su prosperidad, su trabajo, ni siquiera las personas que le
aprecian. Lo que realmente le da vida en su interior, a pesar de que
la realidad visible no es favorable en ocasiones, siempre será la fe.
Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
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